domingo, 30 de septiembre de 2007

Sobre la chulería y ciertos nacionalismos... a propósito de Cristina Peri Rossi

Siguiendo con Baroja...

“[…] lo que me indigna es la suspicacia, la mala intención, la petulancia de esta gente… Aquí no hay más que chulos y señoritos juerguistas. El chulo domina desde los Pirineos hasta Cádiz…; políticos, militares, profesores, curas, todos son chulos con un yo hipertrofiado. "
[Pío BAROJA, “El árbol de la ciencia”, 1911. Alianza Editorial.]

Lo cual me da pie a la siguiente reflexión sobre un hecho ocurrido esta semana en Barcelona, donde la chulería se reviste de reinvindicación nacionalista para operar exactamente de la misma manera que lo hace el chulo nacional tan denostado por estas tierras... (y por Baroja!). Mientras los medios se llenan la boca hablando de multiculturalidad, mestizaje, integración, etc. etc., dentro de esos mismos medios ciertos personajes se dedican a "separar la paja del trigo" (por decirlo de una manera delicada) en función de la lengua, la opción sexual, y una serie de largos etcéteras. Para muestra, un botón;
transcribo la noticia a la cual me refiero:


Lenguas contra personas

A Cristina Peri Rossi, escritora uruguaya afincada en Barcelona desde 1972, le han comunicado que no podrá seguir participando en el programa de Catalunya Ràdio del que era colaboradora desde hace dos años. La razón: que se expresa en castellano, siendo así que la Carta de principios de la radio pública catalana establece que tendrán prioridad los invitados que lo hagan en catalán. Una ulterior "comunicación verbal" precisaba que esa norma implicaba la prohibición de contar con colaboradores fijos que hablaran en castellano, según ha explicado la propia escritora.

[...]
En el programa semanal en que participaba Peri Rossi ella hablaba en castellano y el resto de los contertulios en catalán. Eso es convivencia lingüística espontánea. Pero a los censores vocacionales les debió parecer que eso vulneraba los derechos de la lengua catalana, y han decidido vulnerar los laborales de esta escritora que llegó a Cataluña hace 35 años, huyendo de la dictadura militar de su país, y que poco después tuvo que exiliarse en París, huyendo de la dictadura franquista a causa de sus actividades opositoras al régimen; entre otras, en defensa del catalán.
El País, 28/09/2007


links:

http://faculty-staff.ou.edu/L/A-Robert.R.Lauer-1/PeriRossi.html

http://perirossicristina.blogspot.com/

http://perirossicristina.blogspot.com/2007/09/manifiesto-contra-la-persecucin.html







jueves, 13 de septiembre de 2007

Más Baroja


Sigo con las frases de Baroja que me han gustado, de "El árbol de la ciencia".... En el caso de la de hoy, porque pese a haber sido escrita hace 94 años no ha perdido nada de razón. Simplemente cambiando los nombres, es de rabiosa actualidad. Prueben... donde dice Alcolea, reemplacece por Buenos Aires, Madrid, o Washington (entre varios miles de posibilidades, off course). El resultado es sorprendente (o no!). Y reemplazar a los "Mochuelos" y los "Ratones" por el nombre adecuado a los tiempos actuales no ofrece ningún misterio.


“Con aquel régimen […], Alcolea gozaba de un orden admirable […].
Esta perfección se conseguía haciendo que el más inepto fuera el que gobernara. La ley de selección en pueblos como aquél se cumplía al revés. El cedazo iba separando el grano de la paja, luego se recogía la paja y se desperdiciaba el grano. Algún burlón hubiera dicho que este aprovechamiento de la paja entre españoles no era raro. Por aquella selección a la inversa, resultaba que los más aptos allí eran precisamente los más ineptos. […]
La política de Alcolea respondía perfectamente al estado de inercia y desconfianza del pueblo. Era una política de caciquismo, una lucha entre dos bandos contrarios, que se llamaban el de los Ratones y el de los Mochuelos; los Ratones eran liberales, y los Mochuelos, conservadores.

En aquel momento dominaban los Mochuelos. El Mochuelo principal era el alcalde, un hombre delgado, vestido de negro, muy clerical, cacique de formas suaves, que suavemente iba llevándose todo lo que podía del Municipio.

El cacique liberal del partido de los Ratones era un tipo bárbaro y despótico, corpulento y forzudo, […] hombre que cuando entraba a mandar, trataba al pueblo en conquistador. Este gran Ratón no disimulaba como el Mochuelo: se quedaba con todo lo que podía, sin tomarse el trabajo de ocultar decorosamente sus robos.

Alcolea se había acostumbrado a los Mochuelos y a los Ratones, y los consideraba necesarios. Aquellos bandidos eran los sostenes de la sociedad; se repartían el botín.[…]

Andrés podía estudiar en Alcolea todas aquellas manifestaciones del árbol de la vida, y de la vida áspera manchega: la expansión del egoísmo, de la envidia, de la crueldad, del orgullo."


Pio Baroja, "El árbol de la ciencia". 1911.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Lecturas veraniegas


Bueno, he tenido este espacio un poco abandonado por diversos temas personales, pero lo quiero retomar con algunas frases que he recogido este verano y que me han gustado, leyendo "El árbol de la ciencia", de Pio Baroja. Retomo el blog con esta, que puede definir perfectamente mis últimos meses un tanto existencialistas...

"- ¿Y qué? –replicó Andrés-. Uno tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan, de encontrarse perdido, sin brújula, sin luz adonde dirigirse. ¿Qué se hace con la vida? ¿Qué dirección se le da?
- Estás perdido –murmuró Iturrioz-. Ese intelectualismo no te puede llevar a nada bueno.
- Me llevará a saber, a conocer. ¿Hay placer más grande que este?"


Pio BAROJA, "El árbol de la ciencia", 1911. Alianza Editorial.