Siguiendo con la relectura de textos del sociólogo urbanista Lewis Mumford comentada el 29 de diciembre pasado, transcribo a continuación algunos párrafos escogidos (con ligeras alteraciones de orden) de su artículo sobre "el hombre posthistórico", extraído a su vez de su libro "Las transformaciones del hombre", de 1956. Los textos están tomados de la edición castellana "Textos escogidos" de Ediciones Godot comentada en dicha entrada.
"El hombre moderno se ha despersonalizado tan efectivamente que ya no es lo bastante hombre como para hacer frente resueltamente a sus máquinas. El hombre primitivo, contando con las facultades mágicas, confía en su capacidad para dominar las fuerzas naturales y aplacarlas. El hombre posthistórico, respaldado por todos los poderosos recursos de la ciencia, tiene tan poca confianza que si el precio de la supervivencia es detener la maquinaria o aún disminuir su poder, de antemano consiente en que lo reemplacen, en que lo extingan a él. Al tomar el saber científico y los inventos técnicos como absolutos, ha convertido el poder material en impotencia humana: preferiría el suicidio universal mediante la aceleración del proceso de los descubrimientos científicos a la conservación de la raza humana mediante su retardo." (pág. 154)
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"Si no es posible una salida creadora, el hombre está de tal manera constituido que se complacerá en la creación negativa, esto es, la destrucción." (pág. 156)
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"En ese cambio a un mundo dirigido únicamente por la inteligencia para la explotación del poder, todos los esfuerzos del hombre posthistórico tienden a la uniformidad" (pág. 145)
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"A la larga, como empiezan ya a sospecharlo algunas grandes empresas colectivas, tales organizaciones uniformes dejan de producir el tipo de mente capaz de dirigirlas, puesto que los conformistas y rutinarios intimidados son incapaces de tomar la decisión creadora que originariamente fundó la organización" (pág. 148)
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"Al cabo de dos siglos de inventos y organización mecánica ya se han creado organizaciones que funcionan automáticamente con una mínima intervención humana activa. En lugar de actuar como fuerza conductora el indispensable caudillo, como en el ordenamiento original de la civilización, este sistema automático funciona mejor con gentes anónimas, sin méritos singulares, que de hecho son piezas intercambiables y movibles: técnicos y burócratas, expertos en su propio terreno estrecho pero tontos incompetentes en las artes de la vida, las cuales exigen precisamente las aptitudes que ellos han suprimido cuidadosamente." (pág. 156)
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"En lugar de considerar el trabajo como un medio valioso para moldear una personalidad más individualizada, el hombre posthistórico busca más bien despersonalizar al trabajador, condicionándolo y ajustándolo de modo que encaje en los procesos impersonales de producción y administración. La sumisión totalitaria surge en realidad de la máquina, en todos sus aspectos: el agente uniformado impone una respuesta uniformada. Y esto no se limita a los estados oficialmente totalitarios." (pág. 149)
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"Si el fin de la historia humana fuera un tipo uniforme de hombre que se reprodujera en escala uniforme, dentro de un contorno uniforme, mantenido a una temperatura, presión o humedad uniformes, que viviera una existencia uniformemente muerta, con sus necesidades físicas uniformes satisfechas por productos uniformes, y si todas las rebeldías interiores se aplacaran mediante hipnóticos y sedantes, o mediante extirpaciones quirúrgicas, si fuera una criatura bajo presión mecánica constante, desde la incubadora hasta el horno de cremación, desaparecerían la mayor parte de los problemas de desenvolvimiento humano. Quedaría entonces un solo problema : ¿por qué se molestaría alguien, siquiera una máquina, en mantener viva a esa clase de criatura?". (pág. 147)
6 comentarios:
Interesante. Desconocía este autor.
Muy buena selección!!! gracias
Gracias por los comentarios, Agustina y Anónimo!
hola, quiero comprar el libro "Mumford, textos escogidos". De sus obras sólo tengo fotocopias de la facultad.
¿Tenés idea dónde puedo conseguirlo?
Muy buena la reseña que hacés en otra entrada sobre el libro.
Gracias!
Hola José,
yo no vivo en la Argentina y no sé exactamente qué decirte ni en qué ciudad vives, pero apostando por lo seguro, si vas a El Ateneo (en Capital Federal) seguro que lo consigues. Y si no, en la librería virtual Temátika (http://www.tematika.com/). En Temátika yo he comprado libros desde aquí.
Gracias por tus comentarios.
Adrián, efectivamente, lo conseguí en El Ateneo. Tenían muy pocas copias en 2 o 3 sucursales de Capital Federal solamente.
Gracias!
José
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